Algunos de los proyectos más pintorescos son los construidos en las montañas; la cabaña rústica envuelta con un panel de vidrio de piso a techo que mira a los árboles cubiertos de nieve. Visualmente, la arquitectura emana una sensación encantadora, pero ¿es realmente un espacio habitable?
Cuando las casas se construyen sobre una elevación de 3.000 metros, la instalación de un elemento de fuego por sí solo no es eficiente ni sostenible. Los espacios en tales altitudes o ubicaciones geográficas deben tratarse a fondo, comenzando por la arquitectura en sí. Ya sea a través de sistemas de calefacción hidrónicos en el piso o chimeneas montadas en las paredes, este enfoque interior explora cómo incluso las condiciones invernales más extremas no se interpusieron en el camino para garantizar un óptimo confort térmico.
A menudo, arquitectos y arquitectas se encuentran con proyectos residenciales y comerciales en climas fríos, planteándose numerosas soluciones para poder proporcionar una calefacción adecuada y continua en todo el espacio interior. Con ello, vienen a la mente varios factores: conciencia ambiental, funcionalidad, durabilidad, adaptabilidad, personalización y rentabilidad. ¿El espacio se adaptará a las necesidades cambiantes de los clientes? ¿La solución de calefacción costará más que el edificio en sí? ¿Funcionará la solución igual de bien si el clima se vuelve más frío/cálido?
Generalmente, hay dos funciones principales a tener en cuenta: proporcionar calor y/o aislarlo (aunque a menudo van de la mano, algunos clientes optan por solo una de las dos opciones según su ubicación y sus necesidades). Cuando se trata de proporcionar calor, suelen implementarse fuentes naturales como chimeneas o fuentes eléctricas como radiadores. Por otro lado, el aislamiento térmico requiere de un trabajo en la estructura en sí, que va desde la selección del material y el grosor de las paredes, hasta la circulación interior y la distribución de la habitación.
Continúe leyendo para descubrir 8 formas diferentes en que los arquitectos generaron y/o mantuvieron el calor dentro de sus espacios interiores.
Las paredes de la estructura
Hoy en día, los arquitectos se han vuelto cada vez más conscientes de la relación entre la arquitectura, los seres humanos y la naturaleza, lo que resultó en la utilización de sistemas pasivos en sus procesos de diseño. Aunque los sistemas pasivos eficientes dependen en gran medida de la ubicación del proyecto, también hay varios factores que contribuyen, como el material de construcción del edificio, la proporción de opaco a vidriado, el porcentaje de reflexión del calor y el nivel de aislamiento. Cuando la arquitectura es autónoma, la envolvente del edificio ya no sirve como un filtro entre el clima exterior y el ambiente interior únicamente, sino como una barrera independiente que asegura la temperatura interior y el confort térmico.
Arrachay 01 / Javier Mera Luna + Lesly Villagrán + María Beatriz Moncayo
Casa Eastwatch / F9 Productions
Pisos con calefacción
La calefacción por suelo radiante, como se explica en este artículo, se ha utilizado en la arquitectura desde el año 350 a. C. en forma de "hipocausto", que es un sistema de suelo elevado sobre pilotes de cerámica donde, en un extremo, un horno proporciona calor al espacio subterráneo a través de paredes construidas con ladrillos perforados. La calefacción por suelo radiante moderna, sin embargo, funciona a través de la conducción de aire, la radiación y la convección, utilizando resistencias eléctricas o mangueras delgadas llenas de líquido. Entre los diversos beneficios que proporcionan los pisos con calefacción se encuentra el hecho de que el ambiente puede calentarse por completo y su fuente de calor está completamente oculta debajo de la superficie del piso.
Carril Goatbarn / Renée del Gaudio
Cabaña Ustaoset / Jon Danielsen Aarhus MNAL
Sistema Central
Una de las fuentes de calor más comunes de los proyectos contemporáneos a gran escala es el sistema central de HVAC, que libera calor a través de salidas de aire ubicadas en cielorrasos y paredes. Aunque son comunes, estos sistemas mecánicos tienden a consumir mucha energía, lo que no es óptimo si se desea buscar una solución ecológica.
Edificio Frontal de Chliriethalle / Frei + Saarinen Architekten
Museo Kuopio / Architects Davidsson Tarkela
Radiadores
Otro sistema de uso común es el radiador. Una gran cantidad de proyectos residenciales en todo el mundo solían depender de radiadores centrales para proporcionar calor, y todavía lo hacen hasta el día de hoy. De manera similar al sistema HVAC central, los radiadores funcionan transportando líquido desde una caldera central a través de tuberías y convirtiéndolo en calor, para ser liberado a través de rejillas metálicas o paneles ubicados en las partes inferiores de las paredes. Este tipo de sistema de calefacción puede funcionar con electricidad, gas natural o combustible, dependiendo del diseño que se trate.
Renovación y Ampliación de un edificio residencial protegido por el patrimonio / AMJGS Architektur
Apartamento manzana / alto design studio
Chimenea de pared
Otra fuente de calor común es la chimenea montada en la pared, una estructura de ventilación vertical hecha de piedra, arcilla u hormigón, que quema o extrae el humo producido por la chimenea que se encuentra debajo y lo libera al aire exterior.
Transformación de una casa adosada / Wuelser Bechtel Architekten
El nido del cuervo / BCV Architects
Chimenea independiente
Cuando el interior es lo suficientemente espacioso, se instala una chimenea independiente para proporcionar calor a su alrededor. Dependiendo del diseño y la ubicación de la chimenea, algunas de ellas están diseñadas para liberar calor por todos los lados, mientras que otras se limitan a uno solo.
Refugio Alto San Francisco / CAW Arquitectos
PokoPoko Club House / Klein Dytham architecture
Tonos cálidos
Además de las soluciones mencionadas anteriormente, los arquitectos se aseguran aún más de que el calor se perciba a través de la paleta de colores, ya sean los muebles, los accesorios o los colores de las paredes. Una gama de colores rojos, naranjas, amarillos y marrones, por lo general, provoca la sensación de calidez.
Koumori-An 1945-2015 / Atsumasa Tamura Design Office
Restaurante Jess / Biancoebianca
Selección del material
La inercia térmica está controlada en gran medida por los materiales utilizados en la arquitectura. En las regiones más frías, los materiales de baja inercia térmica, como la madera, se utilizan comúnmente para que los interiores se calienten más rápido y permanezcan calientes durante un largo período de tiempo. Además del material de construcción, tejidos específicos, como la lana y el cuero, aseguran aún más la sensación de calor.
Casa en Cunha / Arquipélago Arquitetos
Encuentre más soluciones de calefacción en interiores en la carpeta My ArchDaily creada por la autora.
Este artículo es parte de una serie de ArchDaily que explora las características de la arquitectura de interiores, a partir de nuestra propia base de datos de proyectos. Cada mes, destacaremos cómo los arquitectos y diseñadores están utilizando nuevos elementos, nuevas características y nuevas firmas en los espacios interiores de todo el mundo. Como siempre, en ArchDaily, apreciamos mucho los aportes de nuestros lectores. Si cree que deberíamos mencionar ideas específicas, envíenos sus sugerencias.